El silbo gomero es un lenguaje silbado característico de la isla de La Gomera  que se utiliza para comunicarse a grandes distancias. Declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO el 30 de septiembre de 2009 se ha convertido en una seña de identidad de la Gomera y de todo el archipiélago canario. 

Es un lenguaje articulado, que reproduce mediante silbidos las características de una lengua hablada, en este caso, reproduce el castellano hablado en las islas canarias. Emplea seis sonidos, dos de ellos denominados como vocales (una aguda y una grave) y los otros cuatro como consonantes, pudiéndose expresar más de 4.000 conceptos o palabras. Se produce introduciendo en la boca, uno o dos dedos de cada mano en diferentes posiciones. Al comunicarse los gomeros mediante el silbo, se puede observar que le imprimen el mismo deje que al hablar.

Su uso se remonta a tiempos anteriores a la conquista, siendo hablado por los aborígenes canarios, en otras islas del archipiélago tales como el Hierro, Tenerife Y Gran Canaria, perviviendo hasta nuestros días sólo en la isla de La Gomera. En el siglo XVI, tras la Conquista de Canarias, los últimos guanches adaptaron el silbo al idioma castellano mientras que la lengua original, el idioma guanche se iba apagando.

En cuanto a su origen, la hipótesis de su posible origen africano parece la más acertada, el viajero inglés Salmer Brown en su libro MADEIRA, CANARY ISLANDS AND AZORES, Londres 1913, afirmó haber oído un procedimiento similar al silbo gomero en unas de las tribus del Atlas.

El paisaje de la Gomera está íntimamente relacionado con la supervivencia del silbo en esta isla. La abrupta orografía del terreno, caracterizado por una semimeseta en el centro muy elevada y numerosos barrancos que descienden desde ella hacia el mar, abriéndose en valles…hacía muy difícil las comunicaciones. La profundidad y distancia entre barrancos facilitaron,  por tanto, la aparición de este leguaje, ya que para acceder de un caserío a otro, situado a escasos kilómetros en línea recta era necesario descender y ascender barrancos  durante horas. El silbo, se convirtió en la mejor solución para paliar el aislamiento.

Aunque la función principal de este lenguaje es permitir la comunicación entre personas  que se encuentran a gran distancia unas de otras, caracterizándose por tanto, como un lenguaje social, de uso colectivo, en algunas ocasiones se llegó a utilizar como lenguaje secreto durante la conquista, en guerras e incluso para realizar contrabando. 

Durante siglos, la transmisión del silbo se llevó a cabo en el seno familiar, pero a mediados del siglo XX,  la mejora de las comunicaciones, el declive del pastoreo y la desaparición de superficies de cultivo, situaron al silbo al borde de la extinción. Actualmente y como medida de preservación,  se enseña en todos los colegios de la isla en Educación Primaria y Secundaria.  

Numerosos cronistas a lo largo de la historia han hecho referencia al silbo gomero. Los frailes franceses Jean Le Verrier y Pierre Boutier siglo XV, autores de las crónicas francesas de la conquista de Canarias tituladas como "Le Canarien",  afirmaban que los habitantes de la Gomera hablaban “como si no tuviesen lengua”.

Hoy en día, se utiliza el silbo, en todo tipo de celebraciones y fiestas tanto civiles como religiosas, siendo imprescindible en las “bajadas” (procesiones dedicadas a la Virgen o a santos patronos de los municipios.

Este lenguaje ha sido, y sigue siendo objeto de numerosas investigaciones, en concreto, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de La Laguna en 2005, ha mostrado que los hablantes de silbo procesan el lenguaje en su cerebro de la misma manera que un lenguaje hablado, usando las mismas áreas lingüísticas del cerebro que se usan para procesar frases en castellano, mientras que los que no hablan silbo lo procesan simplemente como un silbido.

Nuestro hotel, conocedor de la importancia cultural de este lenguaje silbado, ofrece demostraciones del silbo gomero en sus instalaciones, contribuyendo así a la pervivencia de este ancestral modo de comunicación, también podrá presenciar frecuentemente una demostración del silbo gomero en el restaurante del Mirador de Abrante.