El ser humano ha recurrido, a lo largo de la historia, a todo tipo de métodos y productos para conseguir una piel más suave y más fina.

Las exfoliaciones corporales, se usan para mejorar el aspecto de la piel dañada por el sol, disminuir arrugas, mejorar cicatrices de acné o varicela, y decolorar o eliminar manchas, al retirar las células muertas, estimulamos la producción de células nuevas, reduciendo los signos de envejecimiento, dándole un aspecto más juvenil a nuestra piel.

Aunque el término peeling se utiliza desde hace tan solo unos años y está unido a una técnica moderna, el concepto no es nuevo, ya que desde la antigüedad se conocían y utilizaban técnicas cuya finalidad era pelar, cambiar la piel y mejorar así su aspecto.

Desde los tiempos de los faraones se viene utilizando esta técnica. En el antiguo Egipto se utilizaban diversos tratamientos para conseguir el rejuvenecimiento del aspecto de la piel. ¿Quién no ha oído hablar de los famosos baños de leche de Cleopatra? La leche fermentada contenía un alto nivel de ácido láctico capaz de suavizar la piel. También en Egipto, las mujeres se frotaban la piel con polvo de alabastro, consiguiendo así un efecto exfoliante.

En la antigua Roma, las mujeres  acostumbraban a recoger el lodo sedimentado en las jarras donde se hacía el vino para obtener el ácido tartárico y aplicarlo sobre la piel.

En el siglo XV, las damas de la corte francesa repartían vino añejo sobre sus rostros para conservar su aspecto juvenil sin saber que estaban utilizando otro alfahidroxiácido.

Los turcos, en el siglo XVI, para devolver la suavidad a su rostro, se hacían chamuscar la piel con fuego.

Los indios, en el siglo XVII, para devolver la suavidad a su rostro se aplicaban orina sobre la piel.

En el siglo XIX, nuestras abuelas usaban  el ácido cítrico del limón como exfoliante para hacer desaparecer manchas seniles y pecas.

A principios del SXX, Los peelings químicos comienzan a emplearse en los EEUU, en forma de tratamientos no médicos que mejoraban el aspecto de la piel.

En los años 50 Baker, un cirujano plástico americano, desarrolló los peelings profundos para eliminar arrugas. Este método revolucionario, que todavía se sigue utilizando, se realiza en un quirófano y con anestesia.

En los años  70, Sam Ayres, cirujano dermatológico de Los Angeles, recomienda el uso del ácido Tricloro Acético, con el que se consigue un peeling de profundidad intermedia que no requiere quirófano y anestesia.

Desde 1990 y en los últimos 20 años, con el Dr. Eugene Van Scott, de Filadelfia, comienza la auténtica revolución del peeling con ácido glicólico. Este tipo de peeling se populariza rápidamente gracias a que sus resultados son buenos y el paciente no necesita interrumpir su actividad cotidiana.

Hoy en día, prácticamente todas las marcas de alta cosmética y de perfumes con línea de baño cuentan con un producto exfoliante.

En nuestro centro Wellness Club Buganvilla - Oasis Vital, la exfoliación va más allá de una simple limpieza …aplicamos con suavidad los productos exfoliantes mediante un ligero masaje relajante donde tú eliges, con trocitos de cáscara de naranja, con esencia de polvo de perla encapsulada en miles de cristalinas micro-esponjas…Una simple exfoliación o como parte de otro tratamiento (envolturas, rituales…) le darán a tu piel una nueva luminosidad y tersura.

¿Qué tipo de "peeling" corporal prefieres?