La isla de la Gomera ha sido escenario de historias de amor y desamor entre importantes personajes históricos. Una de ellas, cuenta que hubo un romance secreto entre Cristóbal Colón y la Señora feudal de la Gomera en aquella época, Doña Beatriz de Bobadilla y Osorio, durante las escalas que el Almirante realizó en La Gomera rumbo a América.

La flota del Almirante, paró en La Gomera en sus viajes a América en tres ocasiones, 1492, 1493 y 1498. Allí contó con la importante ayuda de Doña Beatriz de Bobadilla, Gobernadora de la isla de La Gomera, quien abasteció a la flota de Colón de todo lo necesario para que continuaran el viaje.

La referencia histórica del presunto escarceo amoroso se sitúa en el segundo viaje de Colón. Fue el italiano Miguel de Cuneo, un rico burgués amigo de infancia de Cristóbal Colón y a la sazón, cronista oficial de la segunda expedición a América, el que dejó escrito el texto que ha desatado todas las especulaciones históricas. Cuneo, narró en una carta, el espectacular recibimiento que les brindó la señora de la isla de La Gomera en el segundo de los viajes, con fuegos artificiales, etc. Una señora, de la cual, según palabras de Cuneo, “el señor Almirante estuvo encendido de amor en otros tiempos”.

Pero, ¿quién fue Beatriz de Bobadilla y cómo llegó a ser Gobernadora de la Gomera? Beatriz de Bobadilla era una mujer muy bella, con carácter, dura, enamoradiza y fogosa, capaz de reacciones impredecibles y violentas, y que se servía de sus encantos para conseguir lo que le interesaba en cuestiones políticas, ganándose el apodo de la “Cazadora”.

Sobrina de otra famosa Beatriz de Bobadilla, marquesa de Moya, consejera y dama de compañía de la reina Isabel Católica, la joven Beatriz frecuentaba la corte de los Reyes Católicos donde su belleza no pasaba inadvertida. Incluso, el propio rey, se comentaba, estaba prendado de su belleza. Aunque, no hay pruebas fehacientes de que tal admiración fuera más allá, la reina Isabel, sabedora del peligro, la alejó de la corte casándola rápidamente con Hernán Peraza (hijo), gobernador de la Gomera. De esta forma la bella Beatriz partió a su destierro en las Islas Canarias, consideradas en aquella época como el fin del mundo.

Se quedó viuda a los 22 años, del dictatorial Hernán Peraza (hijo) asesinado en una rebelión, convirtiéndose en Señora y Gobernadora de la isla de La Gomera en nombre de su hijo pequeño, Guillén. Tras el asesinato de su marido, Beatriz de Bobadilla llevó a cabo una cruel venganza con el objeto de exterminar a los aborígenes de la isla. Su política de represión en aquella época, le valió el sobrenombre de “Dama Sangrienta”. Es entonces, en sus años de máximo poder, cuando Cristóbal Colón apareció en su vida. El prestigio del muchos historiadores respaldan la existencia de una relación entre éste y la “Cazadora”.

En el tercer viaje a la Gomera, Colón se vio sorprendido por el provechoso matrimonio de Doña Beatriz con el Adelantado de Canarias Don Alonso Fernández de Lugo. Con este nuevo matrimonio, pasó de ser Señora de La Gomera a Señora de las Islas Canarias.  Quizás por esta razón, en su tercer viaje a América Colón solo permaneció en la isla tres días, lo justo para avituallar.

Algunos historiadores, se han preguntado si las escalas del almirante en la Gomera se debieron a dicha relación amorosa o eran realmente necesarias para enfilar el Atlántico rumbo al Nuevo Mundo. Los navegantes afirman que hizo lo correcto.

Cuando vengas a la Gomera podrás descubrir las numerosas huellas históricas como la Torre del Conde y podrás situarte en lugares la historia en primera persona. Te esperamos!