- Sendero: circular.
- Ruta: mediana.
- Duración: 2 horas.
- Dificultad: baja.
La Gomera es uno de esos lugares mágicos donde acudir para escapar al paso del tiempo, olvidarse de las prisas y el reloj, y sumergirse en una tierra indiferente al cambio de los años y las estaciones.
Aquí encontrarás rincones que no te dejarán indiferente y que se quedarán contigo, en tu memoria, para siempre.
Sin duda, Garajonay es uno de esos lugares impresionantes de la isla de La Gomera y ofrece al visitante numerosos senderos en los que adentrarse para disfrutar del espectacular paisaje, impregnarse de la plenitud de la naturaleza y pasar un rato agradable conociendo la fauna y flora autóctona que crece por sus caminos.
Una de las rutas más recomendables por su trazado circular y su dificultad baja, es la ruta de Las Creces.
A ella llegan senderistas de todas las edades, ya que es una ruta que no implica apenas desnivel y que puede completarse en un par de horas. Esto la convierte en una ruta ideal para realizar en familia ya que los más pequeños también pueden disfrutar de este sendero que despertará su curiosidad por la naturaleza y el maravilloso paisaje.
La ruta recibe el nombre del Área Recreativa de Las Creces, lugar del que parte. Estas zonas, son lugares y rincones idóneos para pasar una jornada festiva o de descanso. Se encuentran enclavadas en medio de la espesura del Parque Nacional de Garajonay y están equipadas con bancos donde sentarse a descansar, a tomar un aperitivo, o simplemente a relajarse disfrutando de una buena lectura mientras los más pequeños corretean y se divierten. El Área Recreativa de Las Creces, al igual que el resto de áreas del parque, cuenta con paneles explicativos con códigos QR para que puedas descargar en tu móvil información sobre el paisaje y la zona.
Durante todo el trayecto por el que transcurre esta ruta encontrarás una amplísima variedad de plantas como brezos, fayas, ortigones, acebiño, geranios canarios y un espectacular y frondoso bosque de helechos.
Pero esta ruta esconde algo más en cuanto a vegetación, y la segunda parte del camino te sorprenderá con agradables olores que te harán sentir parte de la naturaleza y vivirla aún más intensamente, gracias a plantas aromáticas como la menta, el tomillo o el poleo de monte.
Recorrer este sendero circular que atraviesa un bosque legendario repleto de laurisilva, es especialmente atractivo en primavera, cuando los tapices del geranio canario decoran el sotobosque.
Y además de la flora, también podrás disfrutar durante el transcurso de la ruta, de la fauna que habita en estos bosques, como los pájaros pinzones que, acostumbrados a la presencia humana, suelen dejarse ver cerca del camino. Si te gusta la fotografía, encontrarás aquí una buena oportunidad de practicar.
Tras disfrutar de este tranquilo y bonito paseo, llegarás al fondo de un barranco, donde encontrarás un cruce de caminos. Para completar la ruta, deberás tomar el de la izquierda que te conducirá hasta otro cruce donde tendrás que tomar de nuevo el camino de la izquierda, para llegar finalmente al punto de partida: el Área Recreativa de Las Creces.
Es el momento perfecto, para aprovechar a descansar, tomarte un tentempié, respirar profundamente el aire puro que nos regala la naturaleza, volver a cargar pilas, y tomar el camino de regreso a casa.