La Gomera es una isla “mirador”, dotada de unos paisajes fascinantes quebrados por montañas y valles, que pasan del marrón volcánico al verde más exuberante. Bosques, volcanes, piscinas naturales, playas...una naturaleza llena de contrastes que se puede contemplar en todo su esplendor desde la red de miradores de la isla.

Hoy te proponemos, un paseo por el noroeste de la isla, Vallehermoso, donde el cultivo de la viña tuvo gran importancia en su historia y ha definido su paisaje.  Para obtener una visión vertical del paisaje puedes visitar el mirador del Almendrillo, situado a 500 metros por encima del casco urbano de Vallehermoso.

Este mirador, te regala una vista general de la cuenca más amplia de la Gomera.    En su cauce, de verde intenso, se encuentra el pueblo de Vallehermoso rodeado de terrazas de cultivo. Las palmeras ceden el paso a las sabinas, que se convierten en esta zona, en uno de los mejores bosques de sabina canaria del Archipiélago. También podrás divisar ciertas partes de los barrios de Macayo, Fortaleza, El Ingenio y Valle Abajo y si miramos a nuestra espalda, nos encontraremos con la imponente figura del Roque Cano.

Una vez que hayamos disfrutado de las vistas, nos podemos dirigir al casco histórico de Vallehermoso, que se encuentra en torno a la Plaza de la Constitución y a los barrios de Triana y Vegueta. El centro histórico está plagado de pintorescas casas tradicionales de paredes blancas, techos de tejas y maderas nobles.  La plaza de la Constitución es un lugar fantástico para tomar algo en alguna de sus terrazas y reponer fuerzas para continuar con la excursión.

El núcleo fundacional de este casco, se originó a mediados del siglo XVI en torno a la primitiva iglesia de San Juan Bautista. La iglesia actual, que podemos ver, es una de las mayores de la isla, de estilo neogótico y planta en forma de cruz latina, fue construida en 1910.      

No podemos abandonar Vallehermoso sin haber visitado el Roque Cano. En el margen derecho del barranco del mismo nombre, sobre una ladera que rodea el casco antiguo. Esta formación rocosa, es monumento natural y símbolo de la isla junto al Roque Agando. Alberga una representación de flora asociada a las rocas, de las más interesantes de la isla, donde no faltan endemismos          de la Gomera y que además están amenazados como la magarza gomera, el faro o la ruda gomera.

Sus paredes se elevan hasta los 250 metros de altitud y es ideal para practicar escalada. Eso sí, debido a su gran valor geológico y paisajístico, para poder escalarlo, es necesario haber obtenido previamente un permiso especial del Cabildo de la Gomera. Si obtienes la autorización, la cara sur es la menos compleja y si eres un escalador experimentado al que le gustan los retos, te recomendamos subir por la cara oeste.

En nuestra web tienes una lista de los Miradores de Vallehermoso por si te animas a hacer una excursión por el norte de La Gomera cuando vengas a visitarnos.